Termómetros inalámbricos para interiores / exteriores
En muchos sentidos, nuestras vidas están definidas por la temperatura, y el hecho de poder medir con precisión la temperatura nos brinda una ventaja excepcional. Nos permite saber cuánto calentar o enfriar nuestros hogares o cuánto tiempo más necesitamos cocinar un plato de aves de corral sin enfermar a todos. Nos ayuda a diagnosticar enfermedades y saber si debemos agarrar un pañuelo al salir por la mañana.
Los termómetros de bulbo clásicos contienen un líquido que cambia el volumen con la fluctuación de la temperatura, ya que los líquidos ocupan menos espacio cuando están fríos y más cuando están calientes. La mayoría de los termómetros de bulbo contienen mercurio, que es en gran medida inmune a la ebullición y la congelación. Sellado dentro de un tubo, el líquido sube y baja con la temperatura circundante. Las líneas medidas en el tubo marcan la temperatura a la cual el mercurio tendría que estar para alcanzar ese nivel.